miércoles, 26 de junio de 2013

Tan sólo quise saber (final)



Aquella zona, nunca supo el porqué, le puso los pelos de punta cuando tuvo el folleto turístico en sus manos.
Un día después sobrevuela la isla, hace hasta cinco pasadas con el permiso de las autoridades y abajo todo parece normal, los turistas pasean por el mar en catamarán, sorteando los arrecifes y coralinas. Desde lo alto se vislumbra un colorido en movimiento, inimaginable de belleza que solo la naturaleza sabe dar.
Pero ¿dónde pueden estar…?
 Mientras, del fondo del mar de color esmeralda surge una especie de tubo largo y transparente que hace temblar el aparato y el piloto tiene que hacer un viraje brusco para no chocar con un arrecife. En la terrible confusión que siente Blanca sus ojos se abren desorbitadamente. Estaba segura de haber visto esa luz en otra ocasión, como la de aquel rayo que parecía perseguirla y ahora había vuelto a surgir del fondo del mar. Su cabeza de tanto pensar, se quedaba bloqueada.
El piloto de la aeronave no se mueve, en unos segundos emite un ruido gutural y cae desplomado sobre el cuadro de mando. Blanca al verlo inmóvil se queda paralizada de terror y cuando reacciona busca el que pudiera ser el piloto automático, todos los botones del cuadro de mando eran similares a excepción de tener diferentes colores.
De repente un pitido insistente le hace salir de dudas, tenía que ser el que llamaba a atención, lo pulsa y en unos segundos y antes que pudieran chocar con la superficie del mar, la nave se estabiliza. Ahora busca con desesperación el manual de primeros auxilio y las balizas de emergencias bajo el asiento del copiloto pero no encuentra nada que pueda hacer para llamar la atención de alguna torre de control.      Intenta serenarse, en algún sitio tenía que haber un GPS que le permitiera enviar coordenadas, pero allí no había de nada.
Un frio aterrador se apodera de la cabina y Blanca mira por la ventanilla confusa por creer estar atravesando un glaciar que separa su bloque helado para que pase la nave. En unos segundos ya no puede moverse y siente cómo se congelan sus extremidades. Una voz extraña le habla por un altavoz y ella escucha aterrada y al mismo tiempo esperanzada, quizás ya estaban sobre su pista. De repente la nave empieza a dar vueltas como una lavadora centrifugando y pierde la razón.
Cuando despierta, ve a su hermana, su cuñado…
- ¿Dónde estoy? ¿Qué hacéis aquí?
Para Blanca es una pesadilla, pero la sosegada voz de su hermana le dice:
- No temas, ya nos has encontrado ¿no es esto lo que querías?
Se miran, un silencio.
Gloria le dice:
-Tu potente fuerza mental al querer encontrarnos rompió una barrera que no todos consiguen pasar, nosotros lo conseguimos con el esfuerzo de nuestra mente y ahora que lo sabes no hay marcha atrás pues nos encontramos en otra dimensión.
Sus ojos se abrieron desmesuradamente, cuando descubre tras su cuñado a su abuela, que se acerca a ella y le acaricia la cara para tranquilizarla. Con voz queda le dice:
-          No tenías que haber corrido tanto para llegar hasta nosotras, ahora tienes que permanecer en espera hasta que llegue tu hora.
Nunca quiso saber cuánto tiempo estuvo en estado de shock pero al despertar vio un mundo nuevo, puro como el corazón de un niño y pensó: Estos seres  parecen felices ¿pueden ser  los desaparecidos? Ahora lo veía claro, se encontraba en un mundo donde no existía la ambición ni la envidia, esa mala consejera donde con tan solo pronunciar una palabra puede hacer tanto daño que al ser humano que recibe esta afrenta lo puede llevar al límite de la desesperación.
Entonces comprendió las advertencias de la abuela y se preguntó: ¿Por qué la mira con esa sonrisa enigmática? Blanca la interpretó como si le estuviera infringiendo una lección de paciencia. Y entonces supo que su abuela sabía todas las respuestas ¿le contaría algún día la verdad?
Después se encontró caminando por un jardín al que no supo cómo llegó y el ambiente que inundaba el espacio eran los sones de una deliciosa música, tanto que al elevarle los sentidos se creyó estar en el cielo. ¿Habría sobrepasado Blanca esa barrera de la que tanto se habla? O tal vez es que el espíritu necesita separarse unos minutos de la realidad para permitirnos soñar.
Aquella noche Blanca en sus sueños creyó encontrarse en la casa cacereña de sus antepasados donde pone en marcha un antiguo tocadiscos y elige al azar una sinfonía de Vivaldi donde en perfecta armonía se mezclaban, violines, violonchelos, violas, clarinetes, trombones…se acomoda, cierra los ojos. La composición en estilo moderno era de una complejidad inmensa que le llegaba sin dificultad a la mente, al cuerpo y al espíritu de manera tan profunda que se dejó transportar a un mundo mágico e impresionante. ¿Pero acaso era la primera vez que se elevaba su espíritu haciéndola traspasarse a otra dimensión?
Su abuela y hermana desde una fotografía en sepia la miraban sonrientes.

lunes, 17 de junio de 2013

Tan sólo quise saber (1ª parte)


La impaciencia no es buena consejera, le dijo un día su abuela Susana cuando ella le hablaba de la tardanza de noticias de su hermana Gloria. Ella ante su abuela insistía como si de letanía se tratara. Mientras la abuela le decía:

-          Espera, no te precipites, a la vida la tenemos que respetar en su lugar y en su momento…

Con esas palabras intentaba convencerla. Siempre supo que había sido una mujer que destacó por su prudencia.

Blanca esperó casi dos años en decidirse después de haber mantenido esa conversación con su ya desaparecida abuela. Y  para hacer realidad el deseo de encontrar a sus hermanos, decidió ir personalmente al lugar donde creyó habían acaecido los hechos de una supuesta desaparición de sus hermana y cuñado ¿y si se estaba equivocando?

Aquel día desde su ventana vio caer una lluvia suave preludio de un otoño templado, mientras recordaba vagamente cómo los dos hacían proyectos para su viaje de novios, de mutuo acuerdo, decidiendo que sería al Caribe.

Gloria y Evaristo ya casados se encontraban en Caracas, era una mañana de un tres de Enero y serían las once de la mañana cuando emprendieron el vuelo desde la pista del Gran Roque en una pequeña aeronave, con tan sólo seis pasajeros con destino al aeropuerto Internacional de Maiquetía. Estas fueron las últimas noticias que Blanca tuvo de su hermana y cuñado.

Blanca desde entonces y al no recibir noticias de ellos llamaba periódicamente a los hoteles de las islas en la que se suponía debían estar. Ellos siempre fueron espíritus libres y habían elegido su destino pero ella sólo quería saber si se encontraban bien, eran su única familia. A veces dudaba de todos sus presentimientos, era todo tan contradictorio, su razón se debatía en querer saber y el no querer molestar.

Ensimismada en sus pensamientos, un relámpago hace que se retire de la ventana, en su iluminación parece dar volumen a las casas de enfrente. Se estremece y  en unos segundos su cuerpo pareció quedar petrificado.

¿Era cierto, lo que acababa de ver tras el relámpago? Se sienta en la primera silla que encuentra y las piernas le tiemblan mientras recuerda los relatos de su hermana cuando hablaba con entusiasmo de un lugar donde el mar mostraba  aguas  transparentes, multicolor, donde podía ser una gozada poder pescar.

¿Pero qué pesca? ¿Y para qué ir tan lejos? Ahora comprendía algunas razones aunque no todas, como el haber elegido el Caribe para su luna de miel.

Aquel día Blanca lo dedicó a desentrañar en su cabeza algunas cosas de las cuales dudaba  con respecto a su hermana, estos pensamientos le hacían sentir una rara confusión, que no llegaba a entender. Repasaba una y otra vez mentalmente todo aquello que su hermana le había contado…pero quizás era ella la que en realidad tenía alucinaciones o ¿estaba empezando a desvelar algunas incógnitas que su hermana creyó que ella nunca sería capaz de desvelar?

Al día siguiente por la mañana Blanca empezó a organizar el viaje a Venezuela pero antes quiso dirigirse a las oficinas de asuntos extranjeros. Al salir de su casa una niebla pertinaz y molesta se había aposentado sobre la capital de España, la circulación era un caos y los coches circulaban a velocidad media para evitar colisiones.

Pero Blanca aquel día caminaba con seguridad por la húmeda calle y escasa visibilidad, sus pasos parecían conducirla hacia una encrucijada umbría donde una suerte incierta  se apoderaba  a cada paso. Desde el cielo un rayo luminoso la hizo parar en seco en medio de una acera concurrida, fue fugaz pero intenso, transparente, era igual que el que vio reflejado en el edificio frente a su casa aquel día de lluvia. Entonces fue cuando creyó sentir en una fracción de segundos cómo algo extraño penetraba en su cuerpo taladrándole las entrañas. Ella en esos momentos ignoraba que se estaba acercando peligrosamente ante el implacable destino de sus hermanos.

Empujó la puerta giratoria de las oficinas de asuntos extranjeros con decisión y se dirigió al mostrador. Ya era cara conocida para la funcionaria, se acerca, de nuevo es informada, le entregan un sobre. Se retira del mostrador para leer los documentos que la funcionaria le ofrece y que dicen:

“…después de haberse realizado innumerables investigaciones al respecto de su demanda por la desaparición de su hermana Gloria y esposo, se le informa que las personas que buscan pueden haber subido a uno de los aviones desaparecidos, siendo informados por las autoridades de rescate y salvamento que al no encontrar rastro del aparato han determinado dar por concluida la búsqueda. ..”

En un sello con tinta roja y en mayúsculas ponía: Desaparecidos.

Dos días después Blanca no se resigna y con el equipaje preparado se desplaza a Venezuela. Cuando llega a Caracas no podía imaginar que se encontraría con una terrible noticia, estaban desapareciendo aviones con pasajeros. El gobierno estaba consternado, callaba, no sabía cómo desentrañar estos raros sucesos.

Para ella todo empezó aquel día que vio cómo un rayo dimensionaba la fachada de la casa de enfrente y no supo cómo le pareció encontrarse en otra dimensión, como tampoco supo que lo que había visto no era otra cosa que un escape de neutrinos de alta energía producida por una supernova.

Había presenciado sin proponérselo un pequeño átomo que se desprendió del poder cósmico en el mismo momento en que atravesó nuestro planeta, ella no podía ser la única que había percibido ese destello.

Su abuela, su hermana y su cuñado ¿también tuvieron la misma visión? Para Blanca era una evidencia palpable de la existencia de otras dimensiones, pero eran desconocidas para el resto del mundo.

Cuando en recepción pidió que le proporcionaran un hidroavión, a nadie le pareció extrañar esa petición. Minutos después se retiraba a su habitación y esperaba con ansiedad la información de salida del hidroavión. No estuvo mucho tiempo tumbada boca arriba pensando en una estrategia. Haría en primer lugar un vuelo de reconocimiento, por Cayo Crasqui.


Fotografía: losroquescrasqui.wordpress.com

lunes, 10 de junio de 2013

¿Qué hacía allí parado ese furgón?



La ficción, al conjugarse con una información veraz, a veces puede llegar a resultar un relato entretenido. Pero cuando cuentas tu historia, en ocasiones se complica con la configuración real de la misma y puedes llegar a dudar si es o no ficción. Yo a eso le llamo una narración.
Hacía días, quizás podía ser un mes que desde mi balcón me llamaba poderosamente la atención un furgón de color blanco aparcado frente a mi casa, no parecía tener dueño. Pero yo curiosa cada día me asomaba para ver si lo habían movido de su sitio.
Llega un domingo y como ya tenía por costumbre me asomo y sorprendida veo dos hombres vestidos con cazadoras y pantalones de cuero negro que apoyados en el vehículo parecían discutir acaloradamente. Uno de ellos debía ser el más violento porque pegaba patadas a la carrocería como si esta fuera la culpable de sus desdichas.
Pasan unos minutos y llega un tercer hombre que viste gabardina de color marrón y sombrero gris de fieltro.  En la boca lleva un gran puro encendido que parecía una chimenea. Los dos miran al recién llegado, me pareció que esperaban órdenes del hombre de la gabardina pero no pude oír lo que les dijo. Al instante los dos se meten en el furgón y salen segundos después despavoridos.
Ya fuera, los tres hombres no parecen ponerse de acuerdo, a mí desde mi atalaya me pareció que se negaban a entrar de nuevo en el vehículo. El del sombrero con la mano en el bolsillo de la gabardina parece amenazarlos con un arma, desde mi observatorio invisible.
Ellos parecen resistirse a cumplir sus órdenes y de repente se oye una sirena de un coche de policía. Los tres nerviosos se unen pareciendo mantener una conversación divertida para despistar mientras sus oídos y los míos son atronados por la sirena pasando de largo. Pero el del sombrero parece seguir cabreado, creo advertir por el movimiento de sus brazos que les está gritando.
En esos momentos pasa una anciana por la estrecha acera, los mira por unos instantes y parece protestar por tener obstruido el paso pero los hombres miran el suelo donde la mujer señala con su dedo índice. Yo desde mi altura no consigo ver nada pero en el suelo parece haber algo que a los hombres los pone nerviosos. El hombre de la gabardina se acerca a la anciana, parece que ella se enfrenta con él, el hombre la amenaza mientras los otros dos hombres la tapan con su cuerpo y me impiden ver, de repente la anciana desaparece de mi campo visual, no la veo ¿por dónde puede haberse ido? se había evaporado.
De nuevo la discusión entre ellos. Un perro que pasea con su dueño por el parque se desprende de la correa que lo sujeta a su amo y corre hacia el furgón ladrando desaforadamente, haciendo que el resto de los perros que paseaban por el parque corran hacia donde ladra el can. En unos segundos se concentra una jauría furiosa que rodea el furgón. Los hombres ante tanto alboroto salen despavoridos en dirección al parque.
Los curiosos empiezan a llegar en procesión gritona, todos quieren enterarse de lo que estaba ocurriendo. Cuando llega la policía, corta el tráfico de la calle y esto hace que les pique más la curiosidad.
La policía pone orden mientras espera el coche de atestados para que abra el vehículo. Los de primera fila ven consternados la sangre en el suelo que parece manar de una de las puertas. Al instante se corre la voz como si fuera pólvora y algunos gritaban ha habido un asesinato dentro de un coche, otros decían que había sido un asesinato múltiple mientras se oían comentarios de consternación.
Llega el de atestados y con una profesionalidad impecable ordena a sus subordinados que dispersen a los curiosos. Abre la puerta de la furgoneta, en esos momentos llegan dos ambulancias, tres parejas de motoristas, dos coches de policías. Había tal bullicio que sólo faltaba una cámara de televisión. Perdón, veo que se ha encendido un potente foco que se dirige hacia la furgoneta. Ahora todo es silencio, parece haber llegado el momento sublime donde en cualquier momento puede aparecer el desenlace, la televisión grava y en la memoria de los allí presentes también parecen grabarse todo lo ocurrido.
El jefe de la policía después de encajarse una máscara de cristal y pertrechado con un chaleco antibalas entra, tarda cuarto de hora en salir, los curiosos parecen no respirar, todo es expectación y suspense. Los rezagados preguntan ¿qué hay ahí dentro? Todos parecían esperar lo peor.
Cuando sale el policía del vehículo, su cara parecía un espectro. Dentro, en un recipiente hermético y con toda clase de medidas de seguridad habían eclosionado dos huevos de dinosaurio que más tarde se supo habían sido robados cuando se estaban haciendo excavaciones en Islandia.
 ¡La anciana está con el policía! Se monta en un coche policial.
Cuando la anciana es interrogada cuenta la historia con una precisión difícilmente  superable por cualquier joven. Dijo quedando atónitos a los agentes:
-          Si mucha gente tiene gallinas en sus parcelas, ¿Por qué yo no puedo tener dinosaurios? ¿Acaso no tienen éstos un gen de ave? ¿Y no son parientes de las gallinas?
No estaba representando ninguna comedia, lo que decía era su verdad.
Cuando llegan sus nietos, se acercan a ella con cariño. De pronto como si se le hubiese apagado su luz interior, la calidez de sus ojos desapareció no quedando en ella más que una leve sonrisa en sus sabios labios.
Pero… ¿cómo pudo la abuela hacerse con esos huevos?
¿Quién había sido en realidad su abuela?

                                                                             Foto: www. forocoches.com

lunes, 3 de junio de 2013

Misterios al borde del abismo en los clubes de lectura de la Biblioteca Pública

Queridos lectores:
Me complace contaros que a partir de ahora se van a poder leer ejemplares de "Misterios al borde del abismo" en los clubes de lectura que organiza cada año la Biblioteca Pública de Cáceres.
Yo misma soy miembro del Club de lectura de Novela Histórica y estoy encantada de que mi libro forme parte de los clubes venideros.
Mi agradecimiento a la directora Dña. Mª Jesús Santiago Fernández por su amabilidad, apoyo y desvelo por los clubes de lectura.
Os dejo con la foto de la entrega del lote de libros.

La prima


Ya comienza el frenesí  del verano y las tertulias al aire libres se suceden cada día. Los más pudientes se pasean pavoneándose con sus yates por las costas provocando envidias; las fiestas son fastuosas en Ibiza donde todas y cada una de las mujeres que son asiduas a ellas, son esas que un día supieron “pescar” al político de turno con ganas de medrar o a un avaricioso empresario que es capaz de vender su alma al diablo por hacerse rico.

Ellas solitas, estos días se afanan por lucir sus mejores joyas, demostrando así que para ellas no existe la crisis. Y entre tanto esas “damas” con cuerpos  moldeados por sus entrenadores personales se dejan llevar por el dulce son de la música en las llamadas noches  locas.

Algunos de sus acompañantes, mientras admiran esos casi perfectos cuerpos envueltos en ricas sedas que  bailan entre risas y chanzas, piensan extrañados mirando el lujoso del entorno como si este fuera una cueva del infierno y que todas aquellas almas que se divierten sin pensar nada más en ellos son almas perdidas porque mirando sus auras se ve que muy pronto vivirán el silencio tétrico, ese que se oye cuando ya no hay vuelta de hoja y oirán en la oscuridad el gemido  de una verdadera agonía.

Los subordinados de algunos de estos poderosos, son hombres que acatan sus órdenes haciendo materializarse sus  extravagantes caprichos, eso sí un día tras otro y sólo para mantener sus puestos de trabajo, trabajan hasta partirse el lomo y están cansados de escuchar  la misma cantinela; hay que ajustarse el cinturón porque ¡LA PRIMA DE RIESGO! (no sabemos quién es ese personaje recién agregado a la familia) parece ser es una mujer caprichosa que le encanta subir ¡serán escaleras! y yo me pregunto, si tanto le gusta subir ¿será que se ve gorda?

Qué suerte tiene, porque a mí esto de las subidas cada vez me fatiga más. Pero yo veo algo raro en todo esto, porque hasta ahora nadie sabía que había una prima y que todos desconocíamos,  además para más” Inri “ nos ha salido caprichosa porque parece ser que ella solita a trastornado  el sistema financiero cambiando el rumbo del mundo y también nuestro modo de vida. Lo pone todo al revés de la noche a la mañana ejerciendo el poder absoluto en los sectores empresariales y deja a los currantes y a nuestros hogares  sin prebendas  para poder ir una semana  de vacaciones.

Y pienso; ¿lograrán algún día ponerse de acuerdo los políticos europeos  junto con los empresarios para hacer el sano ejercicio de bajar, no precisamente escaleras, sino sus fabulosos  sueldos hasta llegar al subsuelo, donde la mayoría de los mortales nos encontramos?

Pero soy de las que cree que aún quedan hombres de honor, que darán los primeros pasos para desentrañar este misterio, que no es otro que el de gobernar equitativamente la riqueza del pueblo, para que todos podamos trabajar con dignidad.

Y decir a todos aquellos que tuvieron en sus manos todo el poder para arreglar este desatino y no lo hicieron para no dejar el “sillón” que paguen sus culpas, pues la ley dice que quien cometa un delito contra la humanidad lo tiene que pagar.

¿Tendremos desde ahora que ser todos los españoles futbolistas o  presentadores de televisión para cobrar millones de euros?  Para que LA PRIMA no  nos deprima.

Cuando por las noches miro el cielo y veo que el horizonte se torna oscuro y tenebroso espero al amanecer del día siguiente, siempre hay un lucero rezagado que nos está esperando para iluminar  a veces nuestros tortuosos caminos.

 


Foto: www.finanzas.com